The Beatles: Please Please Me. 60 Años de Placer (I)

 





Porque se cumple un aniversario redondo (60, bodas de diamante si no me equivoco, yo nunca las festejé); porque por una vez, para variar, estoy llegando a tiempo con la conmemoración; porque un beatlemaníaco no precisa en realidad buenas razones para estas cosas, dedico esta entrada al álbum Please Please Me, cuyo lanzamiento en el Reino Unido aconteció justamente el 22 de marzo, pero de 1963. Pocos sabrán, quizá, que este es el LP de la banda -de cualquier banda- que pasó más tiempo ininterrumpido en el número 1 de las listas británicas: 30 semanas consecutivas. (El subsiguiente With The Beatles, que lo destronó en diciembre, permitió a los Beatles sumar un total de 51 semanas seguidas al tope de aquellas listas, logro que hasta hoy tampoco ha sido igualado por ningún otro grupo o solista).


Please Please Me  fue también el primer disco de los Beatles que este humilde servidor compró en su vida, en una disquería de barrio en Floresta, hace tantos milenios que preferiría no sacar la cuenta. Añado, únicamente, que aún conservo aquel hermoso LP cuya edición vernácula traducía el título como "Por Favor, Yo".


Ofrezco a continuación una nota pormenorizada sobre el álbum en su conjunto y, en consecutivas entradas, sobre sus diez pistas fundamentales.





En junio de 1962, por fin, los chicos habían conseguido un contrato discográfico con EMI para grabar en Parlophone, sello menor de la empresa, cuyo director de Artistas y Repertorio, George Martin, los fichó por una cantidad de consideraciones que no se limitaban a lo estrictamente musical. Los dos singles inaugurales del cuarteto se grabaron respectivamente en septiembre y noviembre. El primero, Love Me Do, hizo pie en el Top 20 británico. El segundo, Please Please Me, no paró hasta encaramarse a lo más alto de las listas.


Hacia finales de enero, con ese disco ya ascendiendo a paso firme en los charts y sonando en todas partes, era "comercialmente obvio", en palabras de Martin, que debía aprovecharse la cresta de la ola lanzando un LP cuanto antes. Haría falta, por supuesto, una buena cantidad de material. El productor preguntó a los Beatles qué tenían para ofrecerle que "pudiera grabarse rápido". Ellos le ofrecieron su stage act -su acto en vivo-.


Los Beatles que entraron al estudio 2 de Abbey Road el 11 de febrero de 1963 podían decirse una banda veterana. Llevaban cerca de un lustro tocando juntos (salvo Ringo, quien por su parte acreditaba un recorrido personal no menos extenso e incluso había zapado con ellos en numerosos after-nights durante los años previos), y acumulaban una larga experiencia de escenario, forjada en cientos de trasnoches en Hamburgo y en el Cavern Club. Esa práctica jugó a su favor: diez canciones del disco -descontando las cuatro ya publicadas en los singles- fueron grabadas en un vasto "concierto privado" que duró once horas y constó de tres subsesiones separadas por breves pausas para comer y descansar; recreos que solo rigieron para el personal técnico, porque el grupo prefirió emplear ese tiempo trabajando y puliendo su material en el estudio.


Se trabajó así debido, sobre todo, al magro presupuesto asignado por EMI a este álbum debut (unas 400 libras totales, tan solo cuatro años antes de las 50 mil que costó Sgt. Pepper). Se ha dicho que Martin barajó en algún momento la posibilidad de registrar directamente el set del grupo en el Cavern Club de Liverpool, idea que pronto descartó por obvias dificultades acústicas. En su reemplazo, decidió hacer una grabación "en vivo" dentro del estudio.


Juntamente con seis covers que acostumbraban tocar en sus shows, los Beatles presentaron en este álbum ocho composiciones originales -por entonces acreditadas al dúo "McCartney-Lennon"-, lo que constituía una verdadera peculiaridad, teniendo en cuenta lo raro que era para esos tiempos que una banda pop compusiera su propio material. La calidad de estos primeros lances autorales es desigual, pero en conjunto más que aceptable. Los covers, por su parte, intentan casi siempre seguir de cerca -demasiado de cerca- a las versiones originales, y es quizá la aspereza sonora de la toma "en vivo", su mood escénico, lo que ante todo los rescata. Lennon dijo alguna vez sobre estas versiones de temas ajenos que "las originales eran mejores". De cualquier modo, hay entre ellas más de un hallazgo, como la chispeante exuberancia de Boys o la volcánica entrega de Twist and Shout.


Un dato curioso y de sumo interés: el día de esa larga sesión, John, cantante en la mayoría de las canciones, se encontraba aquejado de un fuerte resfriado, o más probablemente un principio de gripe, porque le dolía la garganta, y pasó todo el tiempo bebiendo leche tibia y comiendo caramelos para la garganta Zubes que tenía en un gran frasco de vidrio sobre el piano. Gran Bretaña atravesaba uno de los inviernos más severos de su historia, y los Beatles venían con una agenda de conciertos muy abultada. Junto al frasco de caramelos había un cartón de cigarrillos Peter Stuyvesant, que los cuatro estuvieron fumando incesantemente, según contó el ingeniero Norman Smith en el Recording Sessions de Mark Lewisohn.





La producción del álbum no se apartó demasiado del estándar para la época, salvo en lo tocante a cierto monto de inadvertencia y descuido motivado por la prisa. Aún faltaba mucho para los grandes retos e invenciones técnicas de años posteriores, como el ADT, la inyección directa, las múltiples "reducciones" y tantas osadías y experimentos con que las producciones de los Beatles marcaron el rumbo del rock durante mucho más de una década y le infundieron su característico espíritu curioso e innovador, sensiblemente alicaído en nuestros días.


Así que George Martin y Norman Smith se las arreglaron con grabadoras de dos pistas, las BTR2 (la sigla iba por British Tape Recorders), conectadas a una consola REDD.37 de diez entradas con dos salidas, fabricada por la propia EMI (REDD: Record Engineering Development Department), cuyos preamplificadores eran los clásicos V72 de Telefunken/Siemens. Se siguió el método de tomar las voces en una pista y los instrumentos en la otra, para obtener un mejor balance en la mezcla monofónica. Esto permitía, asimismo, producir elementales mezclas estéreo y además insertar algún overdub sin mayor pérdida de fidelidad en el audio.


Martin en la sala de control del Estudio 2, ante la REDD. Detrás, tres BTR



Los micrófonos que Norman Smith usaba para guitarras acústicas y voces eran principalmente los condensadores a válvula Neumann U47 y U48, el primero cardioide o "unidireccional", el segundo bidireccional o figura de 8. Para grabar la batería empezaba a preferir por entonces otros micrófonos, de cinta y oriundos de la BBC, los STC (Standard Telephones and Cables) 4038 y 4033. Eligió poner el 4038, cuyo diagrama polar en figura de 8 es el estándar en los micrófonos de cinta, como aéreo u overhead; mientras que al 4033, que aun siendo de cinta ofrecía la opción de patrón cardioide, lo colocó frente al bombo. Amén de algún otro modelo ocasional de Neumann (KM54), los amplificadores fueron tomados por lo general con los U47. 


En materia de compresión y maximización, la tecnología disponible era también muy básica. EMI contaba con el limitador RS114, diseñado en la propia compañía por Mike Bachelor; un "controlador de picos" que pretendía emular a su homólogo yanqui de Fairchild y que anticipó los compresores Altec/RS124 creados poco después. Este artefacto participó de casi cada pista vocal y de guitarras en los tres primeros álbumes y singles contemporáneos del grupo, a causa del apego que Norman Smith desarrolló por él (apego que, según Kehew & Ryan, pocos técnicos de EMI compartían: parece que el RS114 era inestable y frágil, se descalibraba con facilidad y hacía un ruido bastante molesto).


Aludí más arriba a los overdubs o pistas de doblaje, agregadas a las pistas base. En esa época se las llamaba "superimposiciones". En este álbum se hicieron muy pocas. Dos de ellas son pianos agregados por George Martin. Otras son partes de armónica (John en Please Please Me y There's A Place), alguna voz duplicada (Paul en A Taste Of Honey), palmas (I Saw Her Standing There) y casi nada más. La práctica corriente, que perduró hasta 1966, era grabar los overdubs sin auriculares, con la pista base sonando en el piso del estudio a través del monitor RLS10, también creado por EMI (un gran mueble blanco semejante a una heladera que aparece en fotos de esos años y cuyo apodo era White Elephant). El doblaje se tomaba disponiendo el bidireccional Neumann U48 con uno de sus laterales, su zona menos sensible, apuntando hacia el monitor, de suerte que captara muy escasa señal del playback de referencia. A veces, sin embargo, esta técnica podía generar un "filtrado" muy audible en los micrófonos -el overdub de armónica de Please Please Me, mezclado en el canal derecho junto con las voces, produce una especie de flanging involuntario de la pista instrumental durante los compases finales, a partir del minuto 1:48-.





El equipo de los Beatles no era a la sazón tan precario como en los primeros tiempos, pero tampoco impresionaba por su alta gama:


George usaba una guitarra eléctrica Gretsch 6128 Duo Jet modelo 1957, negra, con cuerpo de caoba semisólido y golpeador plateado. La había comprado a un particular en Hamburgo en 1961 por 70 libras (valía 75, pero nunca pagó las cinco que dejó debiendo). Traía una palanca de vibrato Bigsby y dos micrófonos de bobina simple DeArmond. A fines de 1963 la cedió al viejo amigo del grupo Klaus Voorman, quien veinte años después se la restituyó. Tras pasar por unas reparaciones, principalmente eléctricas, la Duo Jet sonó en el álbum Cloud Nine de 1987, además de aparecer en la foto de portada.


La Duo Jet en el Cavern y en 1987


John tocaba su mítica Rickenbacker 325 Capri modelo 1958, comprada en Hamburgo durante el primer viaje del grupo en 1960 y trasteada a rabiar hasta comienzos de 1964 -incluyendo el debut en el show de Ed Sullivan-. Una guitarra de tiro corto (20.7" / 527 mm), cuerpo hueco de aliso al igual que el mástil, originalmente terminada en color natural, con golpeador dorado y una palanca de vibrato Kaufmann, que su dueño cambió luego a una Bigsby B5, al tiempo que le instaló otro puente, desconectó uno de los micrófonos y puso llaves nuevas en los controles de tono y volumen. Además, a fines de 1962 la hizo pintar de negro. Por diversos motivos, John sumaría en el siguiente bienio hasta tres variantes más de este modelo (cierto que dos de ellas muy ocasionales), por lo que esta primera, más antigua y trajinada, caería en desuso. Sin embargo, en 1972 volvió a ocuparse de ella, para restaurarle su color natural y pasar a emplearla en forma esporádica. Algunas fuentes postulan su presencia en las sesiones de Double Fantasy en 1980. Está hoy en manos de Sean Lennon.


La Rick 325 antes y después de la pintura


Hacia agosto-septiembre de 1962, ambos guitarristas compraron, con la ayuda de Brian Epstein, sendas Gibson J-160E, electroacústicas con tapa laminada de pícea (pino abeto); aros, fondo y mástil de caoba y diapasón de palisandro. Contaban con un micrófono de bobina simple Gibson P-90 y puente ajustable para su "calibración" -afinación más precisa variando la altura de cada cuerda y adelantando o retrasando su punto de apoyo-. Este modelo de guitarra, también conocido por su nombre familiar de Jumbo, se dejará oír abundantemente a lo largo de la discografía beatle. La Jumbo de Lennon, en particular, fue robada en la Navidad de 1963, durante un show en el Teatro Astoria de Finsbury Park, en Londres. A fines de los años sesenta, un músico amateur llamado John McCaw la compró en un local de segunda mano de San Diego, California. Pagó por ella 275 dólares. Varias décadas más tarde, hojeando un artículo sobre guitarras de George Harrison, McCaw vio la foto de una J-160E con marcas muy similares a la suya. En cuanto entró a sospechar que podía hallarse en posesión de la vieja Gibson de Lennon, contactó al experto Andy Babiuk, quien se lo confirmó. La Jumbo fue subastada en noviembre de 2015 en la casa Julien's de Beverly Hills, a un valor de 2.41 millones de dólares. En 1962 había costado 161 libras.


Las Jumbos posando para Merseybeat


John tocó la armónica en varias de las primeras grabaciones del grupo. Sin ser un virtuoso del instrumento, su natural gusto y musicalidad le permitieron aportar este color tímbrico a muchas canciones, con frases sencillas y muy efectivas. Aunque usaba con mayor frecuencia las clásicas Blues Harp de Hohner, en este álbum se valdría de otros modelos de la misma marca: Super Chromonica (armónica cromática de 12 agujeros, provista de un botón para activar un segundo juego de lengüetas que elevaba medio tono cada nota) y Echo Vamper (diatónica; una variante de 12 orificios de la Marine Band 364 -que tenía 10-, afinada una octava más baja).


Paul tocaba un bajo Hofner 500/1 "violín", comprado en 1961 en Hamburgo. Se trata de un modelo creado a mediados de los '50, semiacústico, de caja, con tapa de pino, aros y fondo de arce, la misma madera en el mástil, diapasón de palisandro y puente de ébano. Su sistema de amplificación constaba de dos pickups (micrófonos) simples. Se lo oyó también en With The Beatles. En octubre, su dueño recibiría de la firma una versión mejorada del mismo modelo, que relegaría a este primero a la condición de back-up. Después de pasar un buen tiempo inactivo, el antiguo Hofner reapareció brevemente, en el vídeo de Revolution (septiembre de 1968) y en las Get Back Sessions de enero de 1969. Pocos meses más tarde sería robado, con paradero desconocido hasta la fecha. 


El Hofner del 61, sin golpeador en el clip de Revolution.


Cuando se unió a los Beatles, el 18 de agosto de 1962, Ringo usaba una batería Premier Caoba-Duroplastic, comprada en septiembre de 1960 en Liverpool, de cuatro cuerpos (un tom de pie de 16" x 16" y uno flotante de 8" x 12", bombo de 14" x 20" y caja o redoblante Royal Ace de 4" x 14") con herrajes de cromo y aros terminados en aluminio, provista de dos platillos -20" el de crash, posiblemente un Ajax o Paiste Stambul, 18" el de ride, tal vez un Zyn Sizzle sin las tachuelas- y charles Zildjian A de 15". Es la que suena en este disco. El 12 de mayo de 1963, durante los ensayos para el show Thank Your Lucky Stars, Ringo recibió su primera Ludwig, una Oyster Black Pearl Downbeat, de manos del gerente de Drum City en Londres, Gerry Evans, quien le tomó la Premier en parte de pago, la llevó a su local para reacondicionarla y en menos de una semana la vendió "muy pero muy barata".


La Premier, en septiembre del 62 y en vísperas de su retiro


Al igual que en buena parte de la carrera del grupo, los amplificadores de bajo y guitarras son Vox. Para las guitarras, en particular, sobresale aquí el histórico modelo AC30/6 TB de 30 watts, con dos pares de válvulas de potencia EL84, tres canales -normal, brillante y vibrato- de dos entradas cada uno y una unidad Top Boost, proveedora de ganancia extra y controles adicionales de tono. 


(La información relativa a instrumentos y equipos procede en su mayor parte del libro Beatles Gear de Andy Babiuk)






La fotografía de la portada fue tomada por Angus McBean en las escaleras de EMI en Manchester Square, Londres. En 1969, McBean hizo una foto parecida para el proyectado álbum Get Back (que luego derivaría en Let It Be). Esa toma fue usada en la tapa del recopilatorio The Beatles 1967-1970 (conocido como el "Álbum Azul"). Otra foto de la sesión original de 1963 ocupó la portada de The Beatles 1962-1966 (el "Álbum Rojo"). Las notas de contraportada fueron escritas por el agente de prensa Tony Barrow.


La versión mono original del álbum salió a la venta en el Reino Unido el 22 de Marzo de 1963 (Parlophone -PMC 1202). Un mes después, el 26 de abril, se publicó la primera edición en estéreo (Parlophone -PCS 3042).


En EEUU un equivalente de este LP fue publicado bajo el nombre de Introducing The Beatles por el sello VeeJay. Se ha dicho y aún se dice, erróneamente, que una primera versión de dicho álbum había salido el 22 de julio de 1963, con una lista de canciones diferente del original inglés en la sola ausencia del single Please Please Me / Ask Me Why, lanzado por el mismo sello tiempo antes (el 25 de febrero). Una revisión histórica reciente ha establecido la ausencia de registros acerca de esa publicación (Vee-Jay era un sello muy pequeño de Chicago que nunca estuvo afiliado a la RIAA, y el plan de lanzar el álbum se había abortado por problemas internos de la compañía). Ahora bien, el 10 de enero de 1964, cuando la Beatlemanía despuntaba entre el público norteamericano con el suceso de I Want To Hold Your Hand, y precediendo en pocos días al lanzamiento por Capitol de su Meet The Beatles, VeeJay lanzó por fin su postergado álbum, al principio con el listado de canciones antedicho, luego modificado -10 de febrero- para incluir esta vez Please Please Me y Ask Me Why, excluyendo el single anterior: Love Me Do / P.S. I Love You (el cambio se debió a la presión judicial de Capitol, que ahora poseía los derechos de esas canciones). Introducing... alcanzó el Nº 2 en las listas y lo sostuvo por nueve semanas, mientras Meet The Beatles ocupaba la cima; acabó por vender en total un millón trescientos mil ejemplares.


Pese a las prisas y a la producción relativamente simple y cruda, el LP Please Please Me fue un gran éxito y se mantuvo, como he dicho, treinta semanas seguidas en el Nº 1 de Gran Bretaña. El olfato y sentido de oportunidad de Martin no se habían equivocado...


Fechas de grabación: 11 septiembre / 26 noviembre 1962 - 11 / 20 Febrero 1963

Fecha de Lanzamiento: 22 Marzo de 1963

Productor: George Martin / Ron Richards (11 septiembre 1962)

Ingeniero: Norman Smith / Stuart Eltham (20 febrero 1963)




En la siguiente entrada, reseñas de canciones destacadas en la cara A del LP.

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